SAN PEDRO SULA.- La emoción de haber marcado los dos goles con los que su equipo Huracanes FC se consagró campeón del torneo femenino disputado el sábado en Tel Aviv, Israel se vio ensombrecido por los nuevos aires de la guerra, esta vez con Irán.
La noticia del ataque sin precedentes voló como la propia gente. drones con explosivos enviados a Israel en respuesta a la agresión atribuida al Ejército de Tel Aviv al Embajada de Irán en Damasco (Siria), en el que murieron 13 personas; entre ellos, diplomáticos.
Un día después de la ofensiva iraní, en la que Israel logró interceptar el 99% de los más de 300 drones y misiles crucero y balísticos con ayuda de aliados, una hondureña contó a LA PRENSA cómo ha sido este nuevo día de guerra.
Dayana Vallecillo ya es un rostro muy conocido entre los hondureños. En octubre de 2023 habló con el equipo. LA PRENSA PREMIUM sobre cómo le fue después del ataque de Hamás a Israel, un conflicto que todavía está activo en el Franja de Gaza seis meses después.
Es una de las pocas hondureñas que vive en Israel y por segundo año consecutivo se encuentra en medio de un peligroso conflicto.
Dayana, quien vive con su hija Layeska Michelle Rodríguez Vallecillo en la ciudad de Petah Tikva, en el distrito Central de Israel, dice que en su ciudad no sonó la alarma ni explotaron misiles, pero su ciudad está tan cerca de Tel Aviv, que se pudieran escuchar las explosiones que tuvieron lugar ayer en la más reciente escalada bélica.
“Estamos siguiendo de cerca la noticia y vimos que afectó a Jerusalén y Beersheba (en el sur). La mayoría fueron repelidos por la Cúpula de Hierro, pero supimos que unos siete lograron ingresar al territorio, pero la mayoría fueron derribados”, narró. Vallecillo dice que desde que vivió en Israel hace casi cinco años, son varios los conflictos de los que ha sido testigo.
“Volver a tener noticias de este tipo es un impacto muy fuerte, que uno sabe que puede pasar en cualquier momento, ya que la situación es muy tensa; pero los nervios y la tensión son agotadores. Hemos estado intentando volver a hacer vida normal, no como antes, pero estábamos tranquilos, trabajando, divirtiéndonos los fines de semana, pero ahora ya no es posible”.
En Israel el domingo ya es día laborable, pero debido a la situación había poca gente en las calles, aunque negocios como supermercados, farmacias y tiendas abrieron, ya que la tensión aún no ha terminado. Ante este nuevo hecho, la hondureña considera mudarse a algún país europeo, pero confía en que no habrá guerra.
Refugios antiaéreos
Muy cerca de su casa, una residencia de ancianos se convierte en su puerta de salvación. El edificio dispone de un pequeño búnker o refugio con capacidad para unas 20 personas, y es su primera alternativa para resguardarse cuando los medios locales empiezan a advertir del peligro.
Dayana dijo que estos refugios generalmente son subterráneos, construidos en acero y son muy seguros. Hay otras, comunitarias, con capacidades mayores, de hasta 50 personas.
Debido al conflicto internacional que rodea a Jerusalén, la mayoría de los países del mundo consideran Tel Aviv la capital de Israel, por su importancia económica y diplomática. Es la ciudad joven de ese país y limita con el Mediterráneo.
Según Dayana, entre su ciudad, Petah Tikva y Tel Aviv sólo hay una distancia de 10 kilómetros, que se pueden recorrer en coche en menos de 30 minutos. Debido a su importancia, Tel Aviv es siempre una ciudad objetivo de misiles y ataques armados por parte de los enemigos de Israel. Por su parte, Jerusalén dista unos 40 kilómetros, que se pueden recorrer en vehículo en aproximadamente una hora.
“Podemos escuchar las detonaciones de los misiles que impactaron en Tel Aviv en mi ciudad. Cuando miramos las detonaciones en el cielo, sabemos que no van a caer al suelo, pero uno se queda pensando que alguna parte -de los misiles o drones- nos va a caer encima, porque no es seguro. . Partes de los misiles caen, siempre”, añade.
Aunque aprenden a vivir en medio de conflictos caóticos, Dayana dice que como comunidad estaban aprendiendo a vivir en una nueva normalidad, ya que el conflicto entre Israel y Hamás sigue activo en la Franja de Gaza donde los judíos mantienen incursiones.
Señala que a raíz de la inestabilidad en la región, dos de sus amigos, también hondureños, optaron por abandonar Israel e irse a vivir a un lugar más seguro. Aunque lo ha considerado, regresar a Honduras todavía no es una opción debido a la situación crítica que vive el país en varios niveles, pero ha analizado ir a algún país de Europa. Por ahora esperará el desarrollo del conflicto con Irán, el enemigo histórico de Israel.
Añadió que las autoridades diplomáticas no se han acercado a la comunidad hondureña, que en realidad no está organizada y que estima estaría integrada por unos 100 hondureños, pero algunos reunidos a través de grupos de WhatsApp y otras redes sociales, se habrían acercado a la legación de Honduras en Israel. para fortalecer las relaciones y tener el vínculo activo en caso de que la situación en el país se complique.
