Mejorar los niveles de aprendizaje en el sistema de educación pública Sigue siendo uno de los mayores desafíos a lograr en el país.
Se sabe que en los últimos años Honduras se ha pospuesto en las mediciones de aprendizaje; Aunque los niveles ya eran bajos, con la pandemia de COVID-19 La situación se agudizó.
El informe “Cuánto quedó por aprender”, realizado por el Instituto de Investigación y Evaluación Educativa y Social de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), revela que los estudiantes hondureños continúan sin alcanzar niveles mínimos de aprendizaje.
LA PRENSA conoció los resultados de las pruebas estandarizadas que se aplicaron en 2022 a un total de 94.422 estudiantes de tercer, quinto y octavo grado en 2.556 centros educativos de los 298 municipios del país.
Los resultados por departamento, en las áreas de Español y Matemáticas, lamentablemente muestran que los estudiantes no lograron alcanzar los aprendizajes mínimos requeridos establecidos en el Currículo Nacional Básico. El problema se agrava especialmente en el área de Matemáticas.
Si bien el documento establece que los niveles de aprendizaje están por debajo del promedio, es decir, en el nivel “debería mejorar” (que está entre 200 a 299 puntos), hay departamentos que obtuvieron puntajes más altos que otros.
Mejores puntuaciones
En general, Ocotepeque (285 puntos), Copán (282) y Valle (275) fueron los tres departamentos que obtuvieron los puntajes más altos en la evaluación estandarizada.
Mientras que los departamentos peor evaluados fueron Yoro (con 255 puntos), Lempira (249 puntos) y Gracias a Dios (con 216) puntos.
En general, todos los departamentos obtienen puntuaciones entre 200 y 299 puntos.
En la asignatura de español, la prueba midió el progreso de los estudiantes en lectura y escritura y los resultados fueron más alentadores; los datos que el sabia LA PRENSA Muestran que la mitad de los departamentos alcanzaron niveles “satisfactorios” y el resto se ubicaron en “debe mejorar”.
Los departamentos de Ocotepeque, Copán y Valle continúan en los primeros tres lugares con más puntos: 322, 320 y 311 respectivamente; mientras que Intibucá, Lempira y Yoro se ubican al final con los resultados más bajos.
Para el área de Matemáticas, los resultados indican los graves problemas que tienen los estudiantes en esa materia, aunque todos están en el nivel de “debe mejorar”, los puntajes son inferiores a los promedios por departamento.
Los rangos de puntaje en Matemáticas van desde 247 puntos para Ocotepeque hasta 201 para el departamento de Gracias a Dios.
Para el experto Mario Alas, quien participó en la realización de la prueba estandarizada, los datos muestran que la educación en el país retrocedió alrededor de 10 años, es decir, alcanzó los niveles que tenía en 2014.
El investigador señaló que este efecto no sólo se dio en Honduras, sino en el mundo.
“En todos los países del mundo la pandemia marcó un retraso que fue mayor en Matemáticas que en otras áreas; En Honduras fue igual, se retrocedió el equivalente a 10 años”, dijo. Sin embargo, la falta de insumos y recursos para realizar sus clases virtuales fue un factor importante que hizo que el retroceso fuera mayor.
“En los países donde los estudiantes no recibieron libros de texto y cuadernos de ejercicios, el cierre de las escuelas impactó más. Los países que, aunque mantuvieron el sistema cerrado, pero les dieron libros de texto, el aprendizaje que perdieron fue menor”, explicó.
Alas aseguró que en el caso de los departamentos de Ocotepeque y Copán estos niveles se obtuvieron porque en esas zonas el cierre de centros educativos durante la pandemia fue menor.
“En Ocotepeque, la segunda parte de 2020 y todo 2021, independientemente de las instrucciones de la Secretaría de Educación, los centros comenzaron a funcionar de manera presencial y semipresencial; Entonces faltaron menos clases y ahí está el resultado”.
Otro factor asociado a la baja tasa es la falta de capacitación de los docentes, especialmente de quinto grado y superiores en áreas como Matemáticas y Ciencias, señaló el experto.
Evaluación
Este mes, alrededor de 2.000 a 4.000 niños de tercer y sexto grado de centros educativos públicos y privados se someterán a una nueva evaluación para medir sus aprendizajes; es el quinto Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE).
El estudio, que se lleva a cabo con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es una evaluación estandarizada aplicada en América Latina y el Caribe y busca medir el aprendizaje de los estudiantes en lectura, escritura, matemáticas y ciencias, y también identifica factores asociados al desempeño.
Expertos indican que la prueba lo que hace es medir cómo se compara el sistema educativo hondureño con las naciones latinoamericanas.
La medición establecerá si el contenido de los países evaluados está desvinculado o necesita ser actualizado de lo que se demanda internacionalmente.
«En Ciencias Naturales y Matemáticas El currículum de nuestro país pone mucho énfasis en memorizar o aprender algoritmos, es decir cómo sumar, sumar llevar, multiplicar, pero no enfatiza cuando se aplica la suma, multiplicación o división y por eso en las pruebas la tendencia «Es sólo que nos equivocamos», mencionó Alas.
Otros expertos predicen que lamentablemente Honduras Será uno de los países con resultados más bajos de la región.