TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Graduarse de médico o estudiar para especializarse en un área resulta traumático para muchos estudiantes de medicina. Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) al tener que soportar una cadena de presuntos abusos cometidos por docentes, especialistas e incluso por sus propios compañeros.
En las denuncias realizadas por ciertos estudiantes tanto de manera confidencial, como en aquellos reclamos realizados a través de un representante legal, se identifican tres tipos de humillaciones: psicológicas, fisiológicas y académicas, pero el rector Odir Fernández ha expresado públicamente que también se investigan abusos sexuales.
Según estudiantes y médicos egresados, debido a la imposición de una jerarquía, históricamente se han cometido una serie de abusos en la Facultad de Medicina, donde los estudiantes internos -los próximos a graduarse como médicos- son víctimas de humillaciones por parte del R1, o ser los médicos residentes que son médicos egresados que se encuentran en su primer año de especialización.
Por temor a represalias, las víctimas guardan silencio sobre los abusos que van desde gritos, castigos con los guardias y jornadas agotadoras en los pabellones. Esto no sólo afecta psicológicamente a los estudiantes, sino que al no tener tiempo y espacio para dormir y comer, se ven afectados fisiológicamente, reduciendo su desarrollo funcional.
Como en la jerarquía militar, el médico R1 también responde ante R2 y éste ante R3, pero ni siquiera entre ellos hay cordialidad. Las mayores quejas indican que los R3 son quienes más abusos cometen.
Para entregar los cheques de la beca, como son ellos quienes lo reciben, exigen a R1 y R2 un pago de entre 150 y 200 lempiras. Con ese dinero supuestamente realizan celebraciones personales e incluso pagan parte de su graduación, según denuncia conocida por este medio.
Pero la indignación, según los denunciantes, alcanza niveles más detestables, hasta el punto de que R3 ha quitado la llave de los baños a R2 y R1 para que no se muevan de las habitaciones y turnos -según las víctimas de estos abusos-. -, recomendándoles que utilicen pañales desechables.
Por otro lado, “no gustarle a un residente o especialista con problemas de sexualidad es lo más complicado para un estudiante”, explicó un denunciante.
En una de las recientes reuniones entre las autoridades de la UNAH y el Ministerio de Salud, Eva Luna Erazo, médica estudiante del Posgrado de Neurocirugía, al referirse a los acosadores sexuales en la Facultad de Medicina, sostuvo que “el acoso sexual es un situación muy difícil de tratar”.
Son abusos que se dan desde hace muchos años, “pero no nos es posible seguir perpetuando esta cadena de abusos, el maltratado siempre se convierte en un maltratador y eso no lo debemos permitir, hay que ponerle freno a estas situaciones, generar una cambiar, para que estas cosas no puedan continuar”.
Quejas de estudiantes
Entre 2022 y 2023, al menos 14 médicos pasantes de diferentes especialidades buscaron apoyo legal para reclamar sus derechos académicos ante las máximas autoridades.
Según un documento presentado por el abogado Fernando Alejandro Orellanalos presuntos abusos, en el ámbito académico, van desde la evaluación de exámenes, evaluación de salas y evaluación de turnos.
El Posgrado de Cirugía General de la UNAH en 2023 inició con 13 médicos R2, de los cuales cuatro eran profesionales repetidores. De los 13 matriculados, 11 reprobaron, equivalente al 84% de los estudiantes. Con el recambio pasaron cuatro.
Al final del período, de los 13 estudiantes de medicina, sólo seis aprobaron, tres de ellos fueron repetidores. Es decir, siete fracasaron, el 54% de los matriculados, señala el escrito de demanda.
De estos siete profesionales reprobados, seis acudieron a través de representación legal ante este órgano administrativo solicitando la designación de una comisión investigadora y evaluadora a los efectos de realizar una justa revisión de las calificaciones académicas.
Lista de abusos
En el listado de presuntos abusos, según la denuncia presentada por el abogado Orellana, destaca que los médicos en formación están expuestos al cansancio laboral, ya que las exigencias académicas no se ajustan al tiempo de estudio disponible.
Asimismo, describe que, en 2023, los médicos R2 se sometieron a tres exámenes, realizándose el primero el 10 de mayo. El segundo se realizó el 20 de septiembre, pero no se otorgó revisión ya que la Coordinación de Posgrado informó que el examen se perdió, por lo que fue cancelado.
El tercer examen se realizó el día 12 de diciembre, sin embargo, cuando lo estaban revisando los días 15 y 18 de diciembre, extrañamente se les reveló el segundo examen que había desaparecido, así como sus expedientes con las notas de habitación y guardia. incompleto.
El 18 de diciembre se les notificó que el reemplazo de su grado más bajo estaba programado para el 21 de diciembre, dándoles solo un plazo de 72 horas para estudiar.
El reclamo también denuncia la improvisación con los contenidos. En este caso, la Coordinación de Posgrado estableció verbalmente que para el examen sustitutivo debían estudiar de la novena edición del libro de traumatología de Mattox, sin embargo, el examen contenía preguntas de la séptima, octava y novena edición del citado texto. También está la denegación del derecho a revisar su expediente.
En las evaluaciones de sala y turnos, también se evidencia la negligencia de la Coordinación de Posgrado ya que solicita las evaluaciones de los médicos tratantes por salas y guardias meses después de que los estudiantes completen su rotación, provocando un sesgo al extender la calificación; A esto se suma la negativa de algunos especialistas a calificar debido a la dificultad de recordar el desempeño de los estudiantes debido a la carga de trabajo y el tiempo transcurrido.
“Esto convierte estas cualificaciones académicas en valoraciones subjetivas”, afirma una de las afirmaciones.
“Es tan grave el caso que la mayoría de sus hojas de evaluación en sala y turno no se evalúan punto por punto, sino que la puntuación solo se refleja en un total al final de la hoja sin justificar objetivamente el origen numérico de su valor académico. .”
Varias notas de habitación fueron calificadas por evaluadores que estaban de vacaciones o de licencia. Algunos se incorporaron los últimos días del mes, sin embargo, otorgaron la nota de salón de ese mes con desconocimiento del desempeño de los estudiantes. El profesional del Derecho presenta al menos tres casos de este tipo.
Promesas de solución
En tal situación, Perla Simons, decana de la Facultad de Medicina, dijo conocer una serie de denuncias sobre aspectos académicos, seguimiento de calificaciones, pero muy pocas son de otro tipo. Algunos casos se manejan en el despacho jurídico y en otros casos se forman comisiones.
Sobre los especialistas que nunca han estado con los residentes, pero parecen posponerlos, Simons respondió: “Bueno, es parte de la situación que nos llevó a nosotros y al rector a retomar esto, porque no son sólo nuestros profesores quienes ponen las calificaciones, pero también lo son los asistenciales”.
Hay abusos que se han perpetuado durante años. “Los de arriba quieren estar manipulando y cosificando, entonces puedo decir, los vecinos que recién empezaron y en eso estamos trabajando para detener estos actos”, dijo.
“Como decano recién llegado, hace cuatro meses, tomé de la dirección anterior y de los propios profesores, no puedo decirlo”.
Algunos son procedimientos académicos que los propios estudiantes deben cumplir porque están en los estándares académicos, destacó.
Respecto a las denuncias de que estudiantes acosados sexualmente y desesperados han intentado suicidarse, Simons respondió: “Eso es muy delicado, pero ha habido casos, no te puedo decir que estén asociados a la parte académica, pero ha habido casos de estudiantes con esos tipos”. de problemas, por eso estamos entrando de frente en esta situación”.
Propuso un esfuerzo para mejorar la salud mental de la comunidad académica, tanto estudiantes como docentes.
Sobre los abusos del R3 sobre el R2 y R1 de quitarles las llaves de los baños, el decano explicó que no fue hasta que “nosotros como autoridades fuimos a hacer el recorrido a hacer preguntas que nos dimos cuenta. Los estudiantes habían permanecido en silencio. Y no se trata sólo de los residentes de Medicina”.
“Este abuso es como un hábito, como un clima que se ha tratado como normal. Resulta que todos los estudiantes a los que pregunté no tenían acceso a baños”, lamentó.
Sobre la presunta extorsión cometida por R3 a R2 y R1 para entregarles cheques de becas, el decano sostuvo que los afectados como estudiantes deben presentar sus denuncias por escrito para poder iniciar una investigación. Invitó a los afectados a no tener miedo de denunciar.
“Les voy a decir una cosa: nos enfrentamos a muchos adversarios, pero los atacamos de frente porque la situación tiene que cambiar”, dijo Simons.
Abogado: UNAH juega con estudiantes
El abogado Fernando Alejandro Orellana explicó que entre 2022 y 2023 presentó cuatro demandas ante las autoridades de la Facultad de Medicina, una en defensa de cinco médicos residentes de primer año del Posgrado de Cirugía General de la UNAH sede Valle de Sula y las demás. tres corresponden a nueve médicos en formación en esta capital.
“Todavía estoy esperando respuestas. Ante el retraso, algunos reclamantes desistieron y optaron por pedir a la universidad que repitiera el año”, agregó.
Ante la presión de las mismas autoridades universitarias que no dieron una resolución, sino que se demoraron jugando con la desesperación, algunas decidieron repetir años. “Y su reclamo allí queda en manos de las autoridades universitarias”, lamentó Orellana.
Explicó que en la mayoría de los reclamantes hay desesperación y frustración, a tal punto que algunos buscan ayuda psicológica o psiquiátrica.
El problema en estas residencias es que hay ciertos puntajes para exámenes escritos y otros para la práctica realizada dentro del Hospital Escuela, Leonardo Martínez y el Seguro Social, pero quienes los califican no son médicos pagados por la UNAH, sino empleados de la UNAH. Ministerio de Salud, explicó el defensor