Nayib Bukele, presidente de El Salvador, fue uno de los primeros en felicitar a Donald Trump, el virtual ganador de las elecciones estadounidenses. Bukele, quien mantiene estrechas relaciones con el magnate estadounidense, expresó su apoyo a través de un mensaje en las redes sociales: “Felicitaciones al presidente electo de los Estados Unidos de América, @realDonaldTrump. Que Dios los bendiga y los guíe», acompañaba una fotografía de ambos dándose la mano.
La relación entre Bukele y Trump incluye vínculos familiares, ya que el hijo del expresidente, Donald Trump Jr., visitó El Salvador en junio pasado para asistir a la toma de posesión del segundo mandato de Bukele.
Sin embargo, en un giro inesperado, Trump criticó a Bukele en julio de 2024, señalando que el aumento de la violencia en EE.UU. se debía a la inmigración de criminales de varios países latinoamericanos, incluido El Salvador. Durante el cierre de la Convención Nacional Republicana, Trump afirmó que la caída de la criminalidad en algunos países se debió a la migración de delincuentes a Estados Unidos, sugiriendo que Bukele estaba enviando pandilleros a su país.
Trump mencionó que si bien Bukele recibió elogios por luchar contra las pandillas y reducir el crimen en El Salvador, la disminución real de los homicidios se debió a que los delincuentes migraron a Estados Unidos. «Va a ser ‘Algo terrible va a pasar y van a pasar cosas terribles'», advirtió Trump, refiriéndose a la situación de seguridad.
A pesar de las críticas, Bukele se ha convertido en el presidente más popular de la región gracias a sus duras políticas antipandillas que han ayudado a reducir significativamente los homicidios en El Salvador, un país que anteriormente se encontraba entre los más brutales del mundo. Sin embargo, su estrategia ha sido controvertida debido a acusaciones de abusos contra los derechos humanos.